De Corazón a corazón: Hech 9,31-42("Iglesias llenas de la consolación del Espíritu Santo"); Jn 6,60-69 ("A quién iremos")

Contemplación, vivencia, misión: Las tormentas y los vaivenes de la historia se disipan cuando el corazón está centrado en "Alguien" (¿a "quién" iremos?). Entonces la vida recupera su sentido en Cristo, "pan de vida", como Palabra y Eucaristía, presente en medio de los hermanos. Por ser fiel a Cristo (que tiene "palabras de vida eterna"), la Iglesia primitiva estaba siempre llena de la consolación del Espíritu de amor. La vida es hermosa y gozosa cuando se construye amando. La referencia al "cenáculo", donde se ora "con María", unifica el corazón y la comunidad.

*"La alegría del Evangelio" con la Madre de Jesús:María "es muy amiga del Espíritu Santo, y Él de ella... Conocen muy bien el Espíritu Santo las entrañas de la Virgen, conoce muy bien aquel su corazón tan limpísimo" (S. Juan de Ávila, Sermón 30). "Ella se dejó conducir por el Espíritu, en un itinerario de fe, hacia un destino de servicio y fecundidad" (Evangelii Gaudium, n.287).

Ver San Juan de Ávila en Año Litúrgico (Santos): 1Cor 2,1-7 ("Jesucristo crucificado"); Lc 10,1-9 ("Los envió de dos en dos")