Contemplación, vivencia, misión: 2Sam 5,1-7.10 (David comienza a reinar: "El señor estaba con él"); Mc 3,22-30 (Algunos decían que Jesús estaba endemoniado; su respuesta: "Si una casa está dividida… no podrá subsistir")

Contemplación, vivencia, misión: A Jesús le califican de poseído del demonio. Una locura por parte de quienes hacen de la religión su propio proyecto personalista. Aceptar a Jesús como "Rey", supone dejarlo entrar en el centro de los criterios, de la escala de valores, de las actitudes. Jesús no quiere ni puede ser un adorno. ¡Cuántos disparates se han cometido en nombre de una mal entendida religión en el decurso de la historia!

*En el día a día con la Madre de Jesús: María hizo de "su casa" de Nazaret (Lc 4,56), un hogar de convivencia y armonía familiar, fundada en la obediencia de Jesús y en su propia contemplación (cfr. Lc 2,51).

*Alegría del Evangelio, renovación misionera: "Cuando somos nosotros los que pretendemos la diversidad y nos encerramos en nuestros particularismos, en nuestros exclusivismos, provocamos la división... Esto no ayuda a la misión de la Iglesia" (Evangelii Gaudium, n.131)