De Corazón a corazón: Is 30,19-21.23-26 ("El Señor venda la herida de su pueblo"); Mt 9,35-10,1.6-8 ("Jesús recorría todas las ciudades enseñando... sanando… Sintió compasión… La mies es mucha")

Contemplación, vivencia, misión: Jesús se acerca, convive, comparte, acompaña, se compadece y salva. Quien se siente "tocado" por él, se contagia de su mismo amor y compasión. El horizonte se abre más allá de las fronteras de la fe: son muchos los que no le conocen. La vida es más hermosa si se abre a su llamada y se consagra a hacer que todos le conozcan y le amen.

*En el día a día, hacia la Navidad con la Madre de Jesús: Las promesas mesiánicas de Isaías resonaron en el Corazón de María, "in crescendo", hasta el "Emmanuel", Dios con nosotros. El Señor contagió de su compasión a María su Madre (desde el tiempo de la gestación). Ahora contagia de esa misma compasión a su Iglesia.

*Alegría del Evangelio, renovación misionera: "Al que arriesga, el Señor no lo defrauda, y cuando alguien da un pequeño paso hacia Jesús, descubre que Él ya esperaba su llegada con los brazos abiertos" (Evangelii Gaudium, n.3).