De Corazón a corazón: Sir 17,20-28 ("El Señor es bueno y conoce a su criatura... Vuélvete al Señor"); Mc 10,17-27 ("Vende todo lo que tienes, dáselo a los pobres… ven y sígueme")

Contemplación, vivencia, misión: Cada ser humano está llamado para una misión maravillosa e irrepetible. La cuestión es acertar. Nos ha creado y llamado quien es "Amor", para que nos realicemos amando. En Jesús, Dios se nos hace encontradizo, nos acompaña y nos invita a compartir su misma vida. Pero hay que dejar de lado todo lo que no sea amor de donación. Es fácil dejarlo "todo", cuando uno se siente amado por "quien" es nuestro "Todo". Nuestra sociedad tiene necesidad de testigos del amor.

*En el día a día con la Madre de Jesús: El "ven y sígueme" se estrena todos los días. "María… mejor que nadie ha correspondido a la vocación de Dios; se ha hecho sierva y discípula de la Palabra hasta concebir en su corazón y en su carne al Verbo hecho hombre para darlo a la humanidad" (Juan Pablo II, PDV 82).

AÑO DE LA FE: "Con Él podemos hacer cosas grandes y sentiremos el gozo de ser sus discípulos, sus testigos. Apostad por los grandes ideales, por las cosas grandes. Los cristianos no hemos sido elegidos por el Señor para pequeñeces. Hemos de ir siempre más allá, hacia las cosas grandes" (Papa Francisco, Homilía 28 abril 2013)