De Corazón a corazón: Nah 1,15; 2,2; 3,1-3.6-7 ("Nínive será destruida… ¿dónde podré buscarte algún consolador?"); Mt 16,24-28 ("El que pierda su vida por mí, la encontrará")

Contemplación, vivencia, misión: Vale la pena arriesgar todos los bienes pasajeros por el bien definitivo de encontrar a Cristo y compartir su misma vida. Todo es hermoso, cuando se descubre como destello de un amor eterno. La vida se construye en la verdad de la donación a los hermanos. Cristo nos acompaña siempre en nuestro caminar.

En el día a día con la Madre de Jesús: Con Ella, "al pie de la cruz" (Jn 19,25), aprendemos que lo que llamamos "cruces", son regalos de quien ha dado la vida por todos y nos invita a transformar nuestra  vida en donación.

Para San Lorenzo, ver Año Litúrgico (Santos)