(Introducción) n.5. El Evangelio, donde deslumbra gloriosa la Cruz de Cristo, invita insistentemente a la alegría. Bastan algunos ejemplos: «Alégrate» es el saludo del ángel a María (Lc 1,28)… «Mi espíritu se estremece de alegría en Dios, mi salvador» (Lc 1,47)…

(Cap. III: El anuncio del Evangelio) n.142 … La memoria del pueblo fiel, como la de María, debe quedar rebosante de las maravillas de Dios. Su corazón, esperanzado en la práctica alegre y posible del amor que se le comunicó, siente que toda palabra en la Escritura es primero don antes que exigencia. (Ver también nn.90, 104, 125, 144, 197– el "sí" -, 252).

CAPÍTULO QUINTO: EVANGELIZADORES CON ESPÍRITU
María, la Madre de la evangelización: n.284. Con el Espíritu Santo … (Hech 1,14) hizo posible la explosión misionera …Ella es la Madre de la Iglesia evangelizadora y sin ella no terminamos de comprender el espíritu de la nueva evangelización.

El regalo de Jesús a su pueblo: n.285. «Mujer, ahí tienes a tu hijo». Luego le dijo al amigo amado: «Ahí tienes a tu madre» (Jn 19,26-27) … Cristo nos lleva a María. Él nos lleva a ella, porque no quiere que caminemos sin una madre y el pueblo lee en esa imagen materna todos los misterios del Evangelio …La íntima conexión entre María, la Iglesia y cada fiel, en cuanto que, de diversas maneras, engendran a Cristo…

n.286. María es la que sabe transformar una cueva de animales en la casa de Jesús, con unos pobres pañales y una montaña de ternura … comprende todas las penas… Ella es la misionera que se acerca a nosotros para acompañarnos por la vida, abriendo los corazones a la fe con su cariño materno. Como una verdadera madre, ella camina con nosotros, lucha con nosotros, y derrama incesantemente la cercanía del amor de Dios… mirarla y dejarse mirar por ella … María les da la caricia de su consuelo maternal y les dice al oído: «No se turbe tu corazón … ¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre?».

La Estrella de la nueva evangelización: n.287. A la Madre del Evangelio viviente le pedimos que interceda para que esta invitación a una nueva etapa evangelizadora sea acogida por toda la comunidad eclesial…

n.288. Hay un estilo mariano en la actividad evangelizadora de la Iglesia. Porque cada vez que miramos a María volvemos a creer en lo revolucionario de la ternura y del cariño … Es contemplativa del misterio de Dios en el mundo, en la historia y en la vida cotidiana de cada uno y de todos. Es la mujer orante y trabajadora en Nazaret … Estrella de la nueva evangelización … que la alegría del Evangelio llegue hasta los confines de la tierra y ninguna periferia se prive de su luz. Madre del Evangelio viviente, manantial de alegría para los pequeños, ruega por nosotros.