De Corazón a corazón: Jon 3,1-10 ("Vete a Nínive… proclama el mensaje… Los ninivitas creyeron e Dios") ; Lc 11,29-32 ("No se les dará otra señal que la de Jonás")

Contemplación, vivencia, misión: ¿Qué mejor señal de la presencia amorosa de Dios en la historia, que su Hijo crucificado y resucitado? Nuestra historia ha recuperado su orientación y su sentido definitivo. Creer es "abrirse" y entrar en comunión con Jesús, adherirse a su persona y mensaje, conocerle amando, participar con él de la vida divina.

*En el día a día con la Madre de Jesús: La fe de María (cfr. Lc 1,45) consiste en conocer a Cristo amándolo y en adherirse de corazón a los planes de Dios, sin sobreponer los propios baremos a su misericordia.

*Alegría del Evangelio, renovación misionera:"En este núcleo fundamental lo que resplandece es la belleza del amor salvífico de Dios manifestado en Jesucristo muerto y resucitado" (Evangelii Gaudium, n.36)