De Corazón a corazón: Est 14,1.3-5.12-14 ("Señor, no tengo otro socorro que tú"); Mt 7,7-12 ("Pedid… buscad… llamad… ¡Cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan")

Contemplación, vivencia, misión: En la "soledad", experimentada con dolor de enamorado, se encuentra una nueva presencia de Dios. "La oración cristiana debe ir más lejos: hacia el encuentro del amor del Señor Jesús, a la unión con él" (Catecismo I.C., 2708). "El corazón es el lugar de la búsqueda y del encuentro, en la pobreza y en la fe" (ibídem, 2710).

*En el día a día con la Madre de Jesús: La oración de María es de "búsqueda dolorosa" de Jesús (Lc 2,48) y de "petición" confiada (Jn 2,3), como llamada y sintonía de "corazón" a "corazón" (Mt 11,29; Lc 2,19-51).

*Alegría del Evangelio, renovación misionera: “Hay una forma de oración que nos estimula particularmente a la entrega evangelizadora y nos motiva a buscar el bien de los demás: es la intercesión” (Evangelii Gaudium, n.281).