De Corazón a corazón: 2Sam 18,9-10.14.24-25.30; 19,1-4 (Muerte de Absalón, dolor de David); Mc 5,21-43 (A la mujer enferma: "Tu fe te ha curado"; a la niña muerta: "Levántate")

Contemplación, vivencia, misión: La vida de Jesús, prototipo de la nuestra, está orientada hacia el gozo de la resurrección, pasando por la cruz: transformar la vida (también todo tipo de sufrimiento) en donación. Él es nuestra esperanza, que da sentido a todas las circunstancias de nuestra vida. Él se acerca a todos para curar definitivamente, acompañándonos y dándonos la posibilidad de "completarle" en el misterio de su muerte y resurrección.

En el día a día con la Madre de Jesús: Estamos invitados a disfrutar de los dones de Dios, que dan sentido y gozo a la vida si no se confunden con el mismo Dios y si se comparten con los hermanos. Dios hace siempre "cosas grandes" (Lc 1,49); para María era Jesús en su seno y en el centro de su vida.

 *Alegría del Evangelio, renovación misionera: "La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos misioneros que primerean, que se involucran, que acompañan, que fructifican y festejan" (Evangelii Gaudium, n.24)