De Corazón a corazón: 1Re 8,1-7.9-13 (Salomón introduce solemnemente el arca en el templo: "La  gloria del Señor llenaba el templo"); Mc 6,53-56 ("Cuantos tocaban la orla de su manto, quedaban sanos")

Contemplación, vivencia, misión: Jesús es siempre cercano, escucha, mira, bendice… Nos lleva a todos y cada uno en su Corazón. Basta con dejarse sorprender por él. Eso equivale hoy a "tocarle". Y todos quedan sanos en el corazón y en el sentido profundo de la vida. Hay que vivir con él, verdadero "pan de vida", itinerantes como el "maná" en el Arca. El camino es ahora él mismo, hacia la Verdad y la Vida, que también son Él mismo como Dios hecho hombre. Las dificultades, penas y sufrimientos, provienen casi siempre de no usar bien los dones de Dios. Jesús, centro de la creación y de la historia humana, se hace encontradizo con todos.

*En el día a día con la Madre de Jesús: "Tocarle" equivale a dejarse sorprender por él, aceptar su compañía y sintonizar con sus mismos criterios, sentimientos y actitudes. Así hizo María cuando, con sus manos y su ternura, "lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre" (Lc 2,7).

*Alegría del Evangelio, renovación misionera: "Espero que todas las comunidades procuren poner los medios necesarios para avanzar en el camino de una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están" (Evangelii Gaudium, n.25)