De Corazón a corazón: 1Re 11,4-13 (Pecados de Salomón al final de su vida) ; Mc 7,24-30 (“También los perritos comen las migajas debajo de la mesa”)

Contemplación, vivencia, misión: La cercanía de Jesús es como de quien nos lleva a todos en su Corazón. Pero hay que purificar el nuestro para entrar en sintonía con el suyo. La humildad confiada es la clave para abrirnos a su misericordia. Cuando se vive de esta experiencia de perdón y misericordia, no hay lugar para los ídolos y preferencias. Salomón no perseveró en su actitud de oración humilde de los inicios de su reinado. *En el día a día con la Madre de Jesús: En Lourdes, la Virgen pidió oración, conversión y caridad, prometiendo a Santa Bernardita hacerla feliz en la otra vida. Dios se deja conquistar por la humildad y confianza filial.

*Alegría del Evangelio, renovación misionera: “El discípulo sabe dar la vida entera y jugarla hasta el martirio como testimonio de Jesucristo, pero su sueño no es llenarse de enemigos, sino que la Palabra sea acogida y manifieste su potencia liberadora y renovadora” (Evangelii Gaudium, n.24).