De Corazón a corazón: 2Sam 15,13-14.30; 16,5-13 (Rebelión de Absalón, paciencia de David ante los insultos de Semeí); Mc 5,1-20 (Al endemoniado curado:"Vete a tu casa… y cuéntales que le Señor ha tenido compasión de ti")

Contemplación, vivencia, misión:  Se dice que el "tiempo" es "la paciencia de Dios". "Todo pasa", menos el amor con que se hacen las cosas. El  pobre endemoniado se vio libre de la multitud  ("legión) de espíritus que hacían la vida imposible, la suya y la de los demás. Jesús tuvo compasión y le envió a dar testimonio de esta misericordia inmerecida. A los ojos de la lógica humana fue un desastre ecológico y la ruina de un negocio. Pero Dios es más allá de nuestros planes rastreros a ras del suelo. Cada uno es víctima de su pasiones si se deja llevar por ellas; entonces cualquier desastre es posible. Pero Jesús ha venido para buscar y salvar lo que estaba perdido.

*En el día a día con la Madre de Jesús: "Vete a tu casa" significa vivir en familia, sin la cual la humanidad no tiene futuro. Jesús llama a su "comunidad": "iglesia" (familia convocada por él), "mi madre y mis hermanos". Allí está María, su Madre y nuestra.

*Alegría del Evangelio, renovación misionera: "Fiel al modelo del Maestro, es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo" (Evangelii Gaudium, n.23)