De Corazón a corazón: Sir 24,1-4.12-16 ("La sabiduría se alaba en medio de los suyos"); Ef 1,3-6.15-18 ("Nos ha elegido en Cristo… a ser sus hijos"); Jn 1,1-18 ("A todos los que lo reciben les da el ser hijos de Dios").

Contemplación, vivencia, misión: Todo ser humano es hijo de Dios y amado por Él. Pero la elección divina va más allá: nos ofrece una nueva filiación, por la que participamos en la misma vida y naturaleza de Dios (cfr. 2Pe 1,4), y en la misma filiación divina de Jesús (cfr. Efes 1,5). Es el regalo inaudito e inimaginable que trae Jesús a los que creen en él o buscan la verdad de todo corazón.

*En el día a día, con la Madre de Jesús: "¡Señor, tú solo mi bien y mi descanso; fálteme todo y no me faltes tú; piérdase todo y no tú!" (S. Juan de  Ávila, Sermón 2).

*Alegría del Evangelio, renovación misionera: "Dios es luminoso, y se deja encontrar por aquellos que lo buscan con sincero corazón. Imagen de esta búsqueda son los Magos, guiados por la estrella hasta Belén (cfr, Mt 2,1-12). Para ellos, la luz de Dios se ha hecho camino, como estrella que guía por una senda de descubrimientos" (Lumen Fidei, n.35).
Para la Epifanía del Señor, ver portada siguiente.