De Corazón a corazón: 1Sam 4,1-11 (Secuestro del Arca de la Alianza); Mc 1,40-45 ("Si quieres, puedes curarme… Compadecido le dijo: Quiero, queda limpio")

Contemplación, vivencia, misión: La clave para entrar en el Corazón de Cristo es la confianza. Queda desarmado cuando no dudamos de su amor. Él mismo ha querido ser y obrar así. Por esto nada le impide tomar la mano del leproso para curarlo. Todo el evangelio refleja su compasión, que abarca a toda la historia humana con todas su heridas materiales y morales. Nuestras seguridades legítimas y también nuestros ídolos se desvanecen. Sólo queda el amor de Cristo que nos acompaña.

*En el día a día con la Madre de Jesús: María sigue siendo la "estrella" que conduce al gozo del encuentro vivencial y salvífico con Cristo.

*Alegría del Evangelio, renovación misionera: "Si bien esta misión nos reclama una entrega generosa, sería un error entenderla como una heroica tarea personal, ya que la obra es ante todo de Él, más allá de lo que podamos descubrir y entender" (Evangelii Gaudium, n.12)