jueves, 9 de enero de 2014

Hoy se ha cumplido la Escritura que acaban de oír.

Lecturas del Viernes 10-1-2014 

SANTORAL: Beato Gregorio X, papa

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 4, 19-5, 4

 Queridos hermanos:
 Nosotros amamos porque Dios nos amó primero. El que dice: «Amo a Dios», y no ama a su hermano, es un mentiroso. ¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, el que no ama a su hermano, a quien ve? Este es el mandamiento que hemos recibido de él: el que ama a Dios debe amar también a su hermano. 
 El que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y el que ama al Padre ama también al que ha nacido de él. La señal de que amamos a los hijos de Dios es que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. 
 El amor a Dios consiste en cumplir sus mandamientos, y sus mandamientos no son una carga, porque el que ha nacido de Dios, vence al mundo. Y la victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe.

Palabra de Dios.


SALMO Sal 71, 1-2. 14 y 15acd. 17 (R.: cf. 11)

R. Que se postren ante ti, Señor,
 todos los pueblos de la tierra.

 Concede, Señor, tu justicia al rey 
 y tu rectitud al descendiente de reyes, 
 para que gobierne a tu pueblo con justicia 
 y a tus pobres con rectitud.  R.

 Los rescatará de la opresión y la violencia, 
 y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos. 
 Por eso, que viva largamente
 que oren por él sin cesar 
 y lo bendigan todo el día.  R.

 Que perdure su nombre para siempre 
 y su linaje permanezca como el sol;
 que él sea la bendición de todos los pueblos 
 y todas las naciones lo proclamen feliz.  R.

 

X Lectura del santo Evangelio según san Lucas 4, 14-22a

 Jesús volvió a Galilea con el poder del Espíritu y su fama se extendió en toda la región. Enseñaba en las sinagogas y todos lo alababan. 
 Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura. Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: 
 El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor. 
 Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él. Entonces comenzó a decirles: «Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír.» 
 Todos daban testimonio a favor de él y estaban llenos de admiración por las palabras de gracia que salían de su boca.

Palabra del Señor.


stagduran
Enviado desde mi iPad

No hay comentarios:

Publicar un comentario