De Corazón a corazón: 1Jn 1,5-2,2 ("Jesucristo es víctima de propiciación por nuestros pecados"); Mt 2,13-18 ("Herodes va a buscar al niño para matarlo… Envió a matar a todos los niños de Belén")

Contemplación, vivencia, misión: La vida es hermosa, pero también es un misterio. Tanta gente buena que se desvive por servir y, al mismo tiempo, tantos desastres personales y sociales, y hasta el dolor del inocente. A Herodes se le ocurrió quitarse de encima la "pesadilla" de "alguien" que le podía arrebatar su poder; la decisión no podía ser más desastrosa y absurda. La muerte de los inocentes se actualiza en cada período histórico. Pero Jesús ha asumido nuestra historia y la ha "rescatado", para hacerla su propia biografía de Hijo amado del Padre. Las "marginaciones" y los sufrimientos se pueden convertir en "toque" del amor de Dios y en "complemento" de la vida de Jesús.

*En el día a día, con la Madre de Jesús: Desde la Encarnación, Jesús asume la historia humana y la sana con su donación sacrificial. El misterio de Cristo se completa en cada "mártir" y en cada momento de trabajo y de dolor. "¿Quién no escuchará la elocuencia de tu silencio?" (Bta. Mª Inés T. Arias). María descifraba este silencio "meditando en su corazón" (Lc 2,19).

*Alegría del Evangelio, renovación misionera: "Un evangelizador no debería tener permanentemente cara de funeral. Recobremos y acrecentemos el fervor, «la dulce y confortadora alegría de evangelizar, incluso cuando hay que sembrar entre lágrimas» (EN 80)" (Evangelii Gaudium, n.10)