De Corazón a corazón: Sab 13,1-9 ("De la grandeza y hermosura de las criaturas se llega, por analogía, a contemplar a su Autor"); Lc 17,26-37 ("Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre")

Contemplación, vivencia, misión: La vida es siempre sorpresa, cuando se quiere vivir como donación. Si no hay amor de donación, la vida se hace una serie interminable de sustos. Perder es ganar, cuando se vive dándose como Jesús. El Señor nos habla no solamente en la Escritura (allí su hablar es especial), sino también en las criaturas, en los acontecimientos, en los hermanos. Si no se descubre el Creador que nos ama, no se entiende nada de sus dones. La ciencia no es válida, si no tiende a la sabiduría de buscar la verdad plena en aquel del que venimos y al cual vamos.

*En el día a día con la Madre de Jesús: Fueron continuas las sorpresas en la vida de María (y de José). Ella vivía perteneciendo totalmente a la historia concreta de Jesús. La gran sorpresa era Él, clave de toda la historia

AÑO DE LA FE: "Quien se ha abierto al amor de Dios, ha escuchado su voz y ha recibido su luz, no puede retener este don para sí. La fe, puesto que es escucha y visión, se transmite también como palabra y luz" (Lumen Fidei, n.37)