De Corazón a corazón: Rom 12,5-16 ("Nosotros, siendo muchos, no formamos más que un solo cuerpo en Cristo… teniendo dones diferentes… vuestra caridad sea sin fingimiento"); Lc 14,15-24 ("Un hombre dio una gran cena y convidó a muchos … Sal en seguida a las plazas y calles de la ciudad, y haz entrar aquí a los pobres … insta a entrar hasta que se llene mi casa")

Contemplación, vivencia, misión: Si tenemos "un mismo sentir" con Cristo, presente en medio de nosotros, viviremos "alegres en la esperanza" (Rom 12,12.16). El Señor compara su venida entre nosotros, como un banquete de bodas, donde toda la humanidad es invitada para ser su "cuerpo" místico o "familia". La dinámica es entusiasmante: "convidó a muchos", "sal enseguida", "haz entrar", "insta"… Es la urgencia misionera de quien ama de verdad respetando la libertad de todos.

*En el día a día con la Madre de Jesús: Estamos acostumbrados a llamar a la Virgen "Reina de todos los santos". Es "Reina Madre", como quien nos aglutina en su Corazón para entregarnos a Cristo su Hijo.

AÑO DE LA FE: "Para san Juan, junto al ver y escuchar, la fe es también un tocar, como afirma en su primera Carta: «Lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos… y palparon nuestras manos acerca del Verbo de la vida» (1Jn 1,1)" (Lumen Fidei,n.31).