De Corazón a corazón: Ez 47,1-2.8-9.12 ("Esta agua viene del santuario) / 1Cor 3,9-11.16-17 ("Somos edificación de Dios… el cimiento es Jesucristo… el Espíritu habita en vosotros"); Jn 2,13-22 ("La casa de mi Padre")

Contemplación, vivencia, misión: Somos "casa" de Dios, "cuerpo" o expresión de Cristo, "consortes" (Iglesia "esposa") de Cristo para correr su misma suerte. En el corazón del cristiano resuena la oración de Cristo (el "Padre nuestro" como actitud filial), las bienaventuranzas (la actitud de donación ante la historia) y el mandato del amor (el mismo amor de Cristo). La "casa de mi Padre" (Jn 2,16; cfr. Lc 2,49) indica que toda la creación es morada de Dios, concretada especialmente en el signo del templo. Pero el "templo" es el mismo Jesús (Jn 2,21). En el corazón mora el mismo Dios y hace de todos nosotros su misma familia divina, de "piedras vivas" cimentadas en Cristo. Jesús se "reedifica" constantemente en nosotros, por la fe vivida.

*En el día a día con la Madre de Jesús: El templo (como el de San Juan de Letrán) simboliza toda esta realidad de Iglesia madre, que es caridad (presidida por el sucesor de Pedro) y que encuentra en María su modelo y Madre. En el bautismo celebramos a la Iglesia madre.

AÑO DE LA FE: "La experiencia concreta de san Agustín, « Toma y lee»puede hablar de la « palabra que resplandece dentro del hombre »" (Lumen Fidei, n.33). Para el sábado semana 31ª TO, ver Año Litúrgico.