De Corazón a corazón: Ef 2,19-22 ("Sois miembros de la familia de Dios… edificados sobre los Apóstoles y profetas"); Lc 6,12-19 ("Eligió a doce, a los que dio el nombre de apóstoles")

Contemplación, vivencia, misión: De la mayoría de los doce "Apóstoles" no sabemos donde están sus cenizas. Pero dieron la vida por Cristo y esta huella no hay quien la borre del corazón de Dios y de la Iglesia. Sus "sucesores" siguen siendo nuestro punto de referencia y de apoyo. Son los "fundamentos", porque su vida se consumió en el amor. Jesús sigue eligiendo y llamando por el nombre: tú, yo, él, nosotros… Cada uno es irrepetible y ocupa un lugar privilegiado en su Corazón, para una misión de esperanza: construir la humanidad como una sola familia de hermanos en Cristo. Necesitamos unos de otros para responder al amor.

*En el día a día con la Madre de Jesús: Meditar el Evangelio equivale a un "contacto vivo con el misterio de Cristo y de su Madre Santísima" (Juan Pablo II).

AÑO DE LA FE: "La fe… es un conocimiento que se aprende sólo en un camino de seguimiento. La escucha ayuda a representar bien el nexo entre conocimiento y amor" (Lumen Fidei, n.29).