De Corazón a corazón: Jon 4,1-11 (Enfado de Jonás ante la conversión de Nínive; Dios se había compadecido de la gran ciudad); Lc 11,1-4 ("Señor, enséñanos a orar… Decid: Padre")

Contemplación, vivencia, misión: Cristo nos ha introducido en su oración íntima al Padre ("Abba"), compartiendo con nosotros sus sentimientos y amores: al contemplar "su sol", las flores y los pájaros, pero sobre todo al mirar a los hermanos con sus mismas pupilas de misericordia, cercanía y solidaridad. Entonces nuestra oración es auténtica y ya podemos decir con su misma voz y su mismo amor: "Padre nuestro".

*En el día a día con la Madre de Jesús: Con María se aprende a meditar y asimilar el Misterio de Cristo, que perdona siempre a quien se deja mirar por él y sabe perdonar a los hermanos.

AÑO DE LA FE: "El Padrenuestro… el cristiano aprende a compartir la misma experiencia espiritual de Cristo y comienza a ver con los ojos de Cristo" (Lumen Fidei, n.46).