De Corazón a corazón: Esd 9,5-9 ("El Señor nos ha concedido la gracia de dejarnos un resto y de darnos una liberación en su lugar santo"); Lc 9,1-6 ("Les envió a proclamar el Reino de Dios y a curar… Recorrían los pueblos")

Contemplación, vivencia, misión: Continuar la misma misión de Jesús supone vivir con el corazón libre para amar como él. Se anuncia la "buena nueva" del "Reino", que es el mismo Jesús, su persona, su mensaje, sus dones. Así se rehace el templo de Dios, que es ahora el "Emmanuel" presente en su Iglesia y en cada corazón humano. El "resto" indica el pequeño grupo de los "pobres de espíritu", que son privilegiados ante Dios, porque son marginados y ridiculizados en el mundo.

*En el día a día con la Madre de Jesús: María es "la pobre del Señor", la "pequeña", la que, con San José, compartió la humildad y la vida escondida de Jesús.

AÑO DE LA FE: "San Pablo puede afirmar: « No soy yo el que vive, es Cristo quien vive en mí » (Gal 2,20), y exhortar: « Que Cristo habite por la fe en vuestros corazones » (Ef 3,17). En la fe, el « yo » del creyente se ensancha para ser habitado por Otro, para vivir en Otro, y así su vida se hace más grande en el Amor" (Lumen Fidei, n.21).