De Corazón a corazón: Col 1,9-14 ("Nos ha rescatado del poder de las tinieblas y nos transportó al reino de su querido Hijo, en quien tenemos la liberación y el perdón de los pecados"); Lc 5,1-11 ("Enseñaba desde la barca… Boga mar a dentro y echad vuestras redes para pescar")

Contemplación, vivencia, misión: Jesús enseña desde la misma barca que no había tenido éxito sin él. Su palabra hará eficaz el trabajo de la pesca. Jesús en persona es el "Reino", con sus enseñanzas y los dones del Espíritu, según el proyecto del Padre. El éxito de entrar en el Reino, para participar de su redención, depende de su presencia y de nuestra confianza en él. Los primeros discípulos intuyeron la riqueza de este Reino y dejaron atrás la chatarra.

*En el día a día con la Madre de Jesús: La vida es una sorpresa continua. Si nos acompaña María, es fácil descubrir las huellas de Cristo que se identifican con las nuestras. Quien le busca es que ya lo tiene en su corazón.

AÑO DE LA FE: "Jesús, su Hijo, se presenta como aquel que nos explica a Dios (cf. Jn 1,18)" (Lumen Fidei, n.18).