De Corazón a corazón: 1Tes 4,1-5 ("Ésta es la voluntad de Dios: vuestra santificación"); Mt 25,1-13 (Parábola de las vírgenes: "¡Ya viene le esposo, salid a su encuentro!")

Contemplación, vivencia, misión: El camino de la santidad (que es la vocación de todo cristiano) es camino de desposorio (consorcio, amistad) con Cristo. "No se puede anteponer nada a su amor" (San Cipriano y San Benito). Nada ni nadie puede ocupar el lugar de Cristo en el propio corazón. Si se vive este desposorio, la vida es una sorpresa a modo de regalos de bodas. La vida se plasma en el molde del amor: "ordo amoris" (San Agustín y Santo Tomás). Fuera de ese molde, no hay más que sustos y fantasmas.

*En el día a día con la Madre de Jesús: Cuando Jesús llama "mujer" a su Madre (Jn 2,4; 19.26), indica su realidad de "consorte" o "asociada" a su obra salvífica como figura de la Iglesia. María "Virgen" pertenece totalmente a la obra de su hijo. El "seguimiento evangélico radical" tiene esta misma característica de compartir la vida de Cristo..

AÑO DE LA FE: "La fe es un don gratuito de Dios que exige la humildad y el valor de fiarse y confiarse, para poder ver el camino luminoso del encuentro entre Dios y los hombres, la historia de la salvación" (Lumen Fidei, n.14).