De Corazón a corazón: 1Tes 2,9-13 ("Como un padre a sus hijos os exhortábamos… a recibir la Palabra de Dios"); Mt 23,27-32 ("Sepulcros blanqueados… llenos de hipocresía")

Contemplación, vivencia, misión: La predicación de Pablo tiende a suscitar una respuesta a la vocación de seguir a Cristo. "Cristiano" es un bautizado que ha tomado una opción fundamental y definitiva por el Señor, para afrontar la vida con sus mismos criterios, escala de valores, actitudes. De otra manera, la vida sería artificial y no tendría sentido. El apóstol, como Pablo, al predicar la Palabra de Dios, experimenta una nueva paternidad.

*En el día a día con la Madre de Jesús: No hay hipocresías ni doblez cuando se quiere vivir la fe como María: dejándose sorprender por la Palabra de Dios.

AÑO DE LA FE: "Creer significa confiarse a un amor misericordioso, que siempre acoge y perdona, que sostiene y orienta la existencia, que se manifiesta poderoso en su capacidad de enderezar lo torcido de nuestra historia" (Lumen Fidei, n.13).

Para S. Agustín, ver Año Litúrgico (fiestas de los santos): "Tal como suelen cantar los caminantes: canta, pero camina… Tú, si adelantas, caminas; pero adelanta en el bien, en la fe verdadera, en las buenas costumbres; canta y camina" (Sermón 256).