De Corazón a corazón: Sir 42,15-26 ("Él sondea el corazón… ¿quién se saciará de ver su gloria?"); Mc 10,46-52 ("Un mendigo ciego… Ten piedad de mí… Llamadlo… Que vea… Tu fe te ha salvado")

Contemplación, vivencia, misión: Dios es mendigo de nuestro amor. Él es "la luz" que ilumina y sana los corazones que escuchan y se abren a su luz. Abrir los ojos a la luz, supone una dinámica de escucha fiel y de respuesta generosa. No se abren los ojos a la fe viva, si no se abre el corazón al amor.

*En el día a día con la Madre de Jesús: El "Corazón" de la Madre de Jesús es el "corazón bueno" (Lc 8,15), que escucha y pone en práctica la Palabra: "He aquí a tu hijo" (Jn 19,26). Su tarea comprometida de "escuchar", continúa ahora en su acción materna para curar nuestra ceguera.

AÑO DE LA FE: "La oración hace milagros, ¡pero tenemos que creer! Creo que podemos hacer una hermosa oración ... y decirla hoy, todo el día: «Señor, creo, ayúdame en mi incredulidad»" (Papa Francisco 20 mayo 2013)