De Corazón a corazón: Hech 8,1-8 ("Los que se habían dispersado iban por todas partes anunciando la Buena Nueva de la Palabra"); Jn 6,35-40 ("El que venga a mí no lo echaré fuera… lo resucitaré")

Contemplación, vivencia, misión: La "Verdad", que es el mismo Jesús en persona, se expande más allá de las fronteras de nuestra fe, hasta las periferias más alejadas de nuestro mundo. El Señor se sirve de nuestras dificultades y "exilios". "La Palabra de Dios no está encadenada" (2Tim 2,9). La seguridad de la esperanza en Cristo Resucitado da sentido a la vida y hace fecundas nuestras cruces.

*En el día a día con la Madre de Jesús: En nuestro itinerario está siempre Ella: "Todos los que somos hermanos de Jesucristo... somos hijos de la Virgen" (S. Juan de Ávila, Sermón 62).

AÑO DE LA FE: "Ser cristiano… significa estar en Cristo, pensar como él, actuar como él, amar como Él, es dejar que él tome posesión de nuestra vida y que la cambie, la transforme, la libere de la oscuridad del mal y del pecado" (Papa Francisco, 10 abril 2013)