(14 marzo 2013, homilía Misa con Cardenales)
"Podemos caminar todo lo que queramos, podemos edificar muchas cosas, pero si no confesamos a Jesucristo, la cosa no va… Cuando caminamos sin la Cruz, cuando edificamos sin la Cruz y cuando confesamos a un Cristo sin Cruz, no somos discípulos del Señor: somos mundanos… Deseo que el Espíritu Santo, por la plegaria de la Virgen, nuestra Madre, nos conceda a todos nosotros esta gracia: caminar, edificar, confesar a Jesucristo crucificado. Que así sea"

(15 marzo 2013, Discurso a Cardenales):
"Estimulados también por la celebración de Año de la Fe, todos juntos, pastores y fieles, nos esforzaremos por responder fielmente a la misión de siempre: llevar Jesucristo al hombre y conducir al hombre al encuentro con Jesucristo Camino, Verdad y Vida, realmente presente en la Iglesia y contemporáneo de cada hombre".

(16 marzo 2013, Audiencia a los periodistas):
"Francisco de Asís. Es para mí el hombre de la pobreza, el hombre de la paz, un hombre que ama y cuida la creación… el hombre pobre... ¡Ah, cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres!".

(Homilía en Santa Ana y Angelus, 17 marzo 2013):
"El Señor nunca se cansa de perdonar, ¡jamás! Somos nosotros los que nos cansamos de pedirle perdón" . (Ángelus domingo 17 marzo 2013): "Un poco se misericordia hace al mundo menos frío y más justo… (El Señor) no se cansa nunca de perdonar, pero nosotros, a veces, nos cansamos de pedir perdón".

(Homilía inicio ministerio Petrino, 19 marzo 2013):
(S.José) Custodio ¿de quién? De María y Jesús; pero es una custodia que se alarga luego a la Iglesia… el centro de la vocación cristiana: Cristo. Guardemos a Cristo en nuestra vida, para guardar a los demás, salvaguardar la creación… Custodiar a Jesús con María, custodiar toda la creación, custodiar a todos, especialmente a los más pobres, custodiarnos a nosotros mismos; he aquí un servicio que el Obispo de Roma está llamado a desempeñar, pero al que todos estamos llamados, para hacer brillar la estrella de la esperanza: protejamos con amor lo que Dios nos ha dado.