De Corazón a corazón: Dan 3,14-20.91-92.95 ("Nuestro Dios nos librará del horno"); Jn 8,31-42 ("Si os mantenéis en mi palabra…la verdad os hará libres")

Contemplación, vivencia, misión: Verdad y libertad se conjugan sólo en la "Palabra" personal de Dios Amor, es decir, en Jesús, el "Verbo" Encarnado y Redentor. Sólo él es la verdad de la donación, que hace libres para amar. Éste es el "gozo" anunciado en Belén y en las bienaventuranzas; es la verdadera "paz" que nos comunica Cristo muerto y resucitado, y nos libera de los chismes y de los ídolos que chamuscan tantas vidas en flor.

*En el día a día con la Madre de Jesús: El corazón de la Madre de Jesús era la "tierra buena" (Lc 8,8), el "corazón bueno" (Lc 8,15), donde se sembró la "buena semilla" (Mt 13,24). En esta "verdad" de Jesús, María se hizo sólo donación, unida a la oblación de su Hijo desde su concepción hasta la cruz. Es la figura de la Iglesia de todos los tiempos.

AÑO DE LA FE: "Estimulados también por la celebración de Año de la Fe, todos juntos, pastores y fieles nos esforzaremos por responder fielmente a la misión de siempre: llevar Jesucristo al hombre y conducir al hombre al encuentro con Jesucristo Camino, Verdad y Vida, realmente presente en la Iglesia y contemporáneo de cada hombre" (Papa Francisco, 15 marzo 2013).