De Corazón a corazón: Hech 2,14.22-33 ("A Jesús de Nazaret… Dios lo resucitó y todos nosotros somos testigos"; Mt 28,8-15 ("Jesús salió al encuentro de las mujeres… No temáis; avisad a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán")

Contemplación, vivencia, misión: "Galilea", para Jesús y sus discípulos, sonaba a raíces muy hondas: Jesús de "Nazaret", las bodas de Caná, la vocación junto al lago de Genesaret, el seguimiento evangélico… Jesús resucitado se hace encontradizo, en nuestras circunstancias históricas y culturales, en nuestra realidad concreta, personal y comunitaria. Se hace presente, contemporáneo, en lo más profundo de nuestra realidad histórica (presente, pasada y futura), para asumirla como historia propia donde sólo resuene el amor.

*En el día a día con la Madre de Jesús, en el AÑO DE LA FE: "Reina del cielo, alégrate… ha resucitado". Ella sólo se alegra si la dejamos entrar para ayudarnos a creer y resucitar con Cristo. "La fe crece cuando se recibe como experiencia de un Amor que se recibe y se comunica" (Benedicto XVI).