De Corazón a corazón: Heb 12,1-4 ("Debemos liberarnos… fijando nuestra mirada en Jesús… quien soportó la cruz"); Mc 5,21-43 (A la mujer enferma: "Tu fe te ha curado"; a la niña muerta: "Levántate")

Contemplación, vivencia, misión: Nos liberamos de nuestros condicionamientos atrofiantes, mirando a Cristo crucificado. Entonces las palabras del Padre se dirigen también a nosotros: "Mi Hijo amado". Ahora Cristo resucitado nos acompaña y actualiza todo lo que aconteció en el evangelio.: "Levántate". La vida se hace hermosa y sorprendente.

*En el día a día con la Madre de Jesús: María, "modelo de fe vivida", nos acompaña con su presencia (real) activa y materna. "La presencia de María tiene una importancia fundamental tanto para la vida espiritual de cada alma consagrada, como para la consistencia, la unidad y el progreso de toda la comunidad" (Juan Pablo II, VC 28)
AÑO DE LA FE: Benedicto XVI invita a "alimentar la fe en grado de iluminar vuestra vocación… una fe que sepa reconocer la sabiduría de la debilidad… la fe que os convierte en peregrinos hacia el futuro" (2 febrero 2013).