De Corazón a corazón: Jer 1,4-5,17-19 ("Antes de formarte en el seno materno, te conocía… te tenía consagrado profeta"); 1Cor 12,31-13,13 ("Si no tengo caridad, nada soy… La caridad todo lo espera". Himno a la caridad); Lc 4,21-30 ("Esta Escritura que acabáis de oír se ha cumplido hoy… Decían: No es éste el hijo de José?... Le arrojaron fuera del pueblo").

Contemplación, vivencia, misión: El evangelio sigue aconteciendo en el "hoy" de nuestra realidad histórica, que es ahora salvífica como parte de la historia de Jesús. Él ha querido vivir nuestras circunstancias humanas y sencillas, también como "hijo de José" o "hijo de María", que "escandalizan" a quienes quieren manipular o domesticar el mensaje evangélico. El proyecto de Dios Amor sobre cada persona, desde el seno de su madre, es de misión profética, que se traduce en servicio humilde y en "himno de caridad". Pero eso no gusta a casi nadie; somos siempre aprendices que balbucean un "sí" de donación.

*En el día a día con la Madre de Jesús: De este rechazo de Jesús en Nazaret fue testigo su Madre y nuestra. Ella nos ayuda a afrontar con fe el riesgo de compartir la misma suerte de su Hijo.
AÑO DE LA FE: (María) "No perdió nunca la esperanza en la victoria de Dios sobre el mal, el dolor y la muerte, y supo acoger con el mismo abrazo de fe y amor al Hijo de Dios nacido en la gruta de Belén y muerto en la cruz" (Benedicto XVI, Mensaje Jornada Mundial Enfermos 2013)