De Corazón a corazón: 1Jn 5,14-21 ("En esto está la confianza que tenemos en él: en que si le pedimos algo según su voluntad, nos escucha"); Jn 3,22-30 ("He sido enviado delante de él… el amigo del novio, el que asiste y le oye, se alegra mucho con la voz del novio. Esta es, pues, mi alegría… Es preciso que él crezca y que yo disminuya")

Contemplación, vivencia, misión: La actitud auténtica del apóstol y amigo de Cristo consiste en no buscar su propio interés, sino sólo que Cristo sea conocido y amado. Es el gozo de dar, dándose. Cuando se vive así, al apóstol no le falta nada de lo que verdaderamente necesita. La humanidad y la misma Iglesia sería un paraíso, si todos buscaran ser felices haciendo felices a los demás.

En el día a día con la Madre de Jesús (y AÑO DE LA FE): La alegría, que María canta en el Magníficat, expresa su fe y se fundamenta en el corazón grande de Dios, que acepta nuestro pequeño corazón si se lo damos todo, y que escucha siempre nuestra oración confiada y filial.