De Corazón a corazón: Sof 3,14-18 ("Alégrate, hija de Sión… el Señor está en medio de ti");  Fil 4,4-7 ("Estad siempre alegres en el Señor, estad alegres… El Señor está cerca"); Lc 3,10-18 ("Viene el que… os bautizará en Espíritu Santo y fuego")

Sintonía, vivencia, misión: La alegría del "dar" se concreta en descentrarse de sí mismo, para que Cristo sea amado y todos se sientan amados por él. María recibió antes que nadie esta "alegría" y "gozo grande", que es también para todos. La cercanía de Cristo se va haciendo cada vez más encuentro definitivo con él, por un proceso que parece ausencia y silencio, pero que, en realidad, es Él mismo como Palabra pronunciada en el silencio.

* En el día a día con la Madre de Jesús (y AÑO DE LA FE): "Encaminémonos idealmente hacia la cueva de Belén para gustar la verdadera alegría de la Navidad: la alegría de acoger en el centro de nuestra vida, a ejemplo de la Virgen María y de san José, a ese Niño que nos recuerda que los ojos de Dios están abiertos sobre el mundo y sobre todo hombre" (Benedicto XVI, 1 diciembre 2012)