FE PROFESADA Y ANUNCIADA (Catecismo I): El "kerygma" o primer anuncio: Jesús Dios, hombre, Salvador (María Virgen, madre, asociada a la salvación). María y la Iglesia misionera (LG, AG). "Madre de la esperanza. Santa Maria, Virgen María, Madre nuestra, enséñanos a creer, esperar y amar contigo. Indícanos el camino hacia su reino. Estrella del mar, brilla sobre nosotros y guíanos en nuestro camino" (Benedicto XVI, Spe Salvi n.50).

FE CELEBRADA (Catecismo II): Sacramentos, liturgia, Eucaristía. María y la Iglesia del misterio pascual (SC). "La Iglesia ve en María, «Mujer eucarística», como la ha denominado Juan Pablo II, su icono más logrado, y la contempla como modelo insustituible de vida eucarística" (Benedicto XVI, Sacramentum Caritatis n.96).

FE VIVIDA (Catecismo III): Santidad, fidelidad al Espíritu Santo. María y la Iglesia transparencia y portadora de Jesús (LG), insertada en el mundo (GS). María en la Iglesia: "Su prototipo y modelo destacadísimo en la fe y caridad" (LG 53). "La memoria viva de Jesús" (Benedicto XVI, 14.3.12). "Convertirnos en un signo vivo de la presencia de Cristo resucitado en el mundo" (Porta Fidei n.15).

FE ORADA (Catecismo IV): Relación personal y comunitaria con el Señor, contemplación de la Palabra. María y la Iglesia de la Palabra (DV). "Es posible sugerir una analogía: así como el Verbo de Dios se hizo carne por obra del Espíritu Santo en el seno de la Virgen María, así también la Sagrada Escritura nace del seno de la Iglesia por obra del mismo Espíritu" (VDo 19). "Virgen a la escucha, vive en plena sintonía con la Palabra divina; conserva en su corazón los acontecimientos de su Hijo, componiéndolos como en un único mosaico (cfr. Lc 2,19.51)… Ella es la figura de la Iglesia a la escucha de la Palabra de Dios, que en ella se hace carne " (VDo 27). "El vínculo intrínseco entre Palabra y fe muestra que la auténtica hermenéutica de la Biblia sólo es posible en la fe eclesial, que tiene su paradigma en el sí de María" (VDo 29). "María es dichosa porque tiene fe, porque ha creído, y en esta fe ha acogido en el propio seno al Verbo de Dios para entregarlo al mundo. La alegría que recibe de la Palabra se puede extender ahora a todos los que, en la fe, se dejan transformar por la Palabra de Dios" (VDo 124).

AÑO DE LA FE (Carta Apostólica Porta Fidei, Benet XVI) "Por la fe, María acogió la palabra del Ángel y creyó en el anuncio de que sería la Madre de Dios en la obediencia de su entrega (cfr. Lc 1, 38)… Con la misma fe siguió al Señor en su predicación y permaneció con él hasta el Calvario (cfr. Jn 19, 25-27). Con fe, Maria saboreó los frutos de la resurrección de Jesús y, guardando todos los recuerdos en su corazón (cf. Lc 2,19.51), los transmitió a los Doce, reunidos con ella en el Cenáculo para recibir el Espíritu Santo (cfr. Hech 1,14; 2,1-4)" ( n.13). "Confiemos a la Madre de Dios, proclamada «bienaventurada porque ha creído» (Lc 1, 45), este tiempo de gracia" (n. 15).

MARIA EN EL CAMINO DE LA FE: Madre, modelo, medianera, intercesora, Maestra, discípula... Presencia activa y materna, "influjo salvífico" (LG 60). María, "Estrella de la nueva evangelización ... aurora luminosa y guía segura de nuestro camino" (NMi 58). Lc 1,45; Jn 2,11: Adhesión a la persona del Cristo, encuentro, relación. Pensar como Jesús, modelados por la Palabra viviente. No dudar de su amor, no sentirse nunca solos. "Conocimiento del Cristo vivido personalmente" (VS. 88). María "modelo de fe vivida" (TMA 43). "Espiritualidad mariana" = "imitar su vida de fe" (RMa 48). "Obedecer (ob-audire) en la fe es someterse libremente a la palabra escuchada, porque su verdad es garantizada por Dios que es la misma Verdad… La Virgen María  es la realización más perfecta" (Catecismo n.144; cfr. Nn.145-149).