De Corazón a corazón: 2Tim 2,8-15 ("Acuérdate de Jesucristo resucitado… la Palabra de Dios no está encadenada"); Sal 25,4; Mc 12,28-34 ("Escucha… amarás… no estás lejos del Reino de Dios")

Contemplación, vivencia, misión: Lo que importa es amar de verdad, hacer de la vida una donación en Cristo resucitado y con Él. Entonces es siempre posible dar testimonio de su resurrección, aunque sea entre cadenas como Pablo, preparándose para el martirio. Hay mucha gente que está "cerca" de Jesús, sin saberlo. Necesitan encontrar el "signo vivo" de Jesús resucitado. El Cura de Ars "estaba convencido de que para hacer bien a los hombres es necesario amarles".

En el día a día con la Madre de Jesús: "Escuchar" la Palabra "en el corazón" como María (cfr. Lc 2,19.51), equivale a dejarse sorprender y conquistar por los latidos del Corazón de Cristo, para ser signo de cómo ama Él.

(Ver Corpus Christi en Año Litúrgico, Fiestas del Señor, Año B, o el domingo próximo)