De Corazón a corazón: Is 61,9-11 ("Se alegra mi alma en mi Dios"); 1Sam 2,1; Lc 2,41-52 ("su madre conservaba cuidadosamente todas estas cosas en su corazón")

Contemplación Vivencia Misión: María, "asociada" (como "esposa" o "consorte") a la misma suerte de Jesús, encuentra su gozo en la sintonía de vivencias con él. En su Corazón resonaron todas las palabras de Jesús (especialmente las de la cruz), así como los balbuceos de la Iglesia primitiva (con las emociones de su Corazón materno al oír las palabras de la consagración eucarística, al decir "amén" como su "fiat"). El encargo recibido por Jesús ("he aquí a tu hijo") está en este contexto: cada creyente es Jesús, cado uno según su "carisma". La "predilecciones" de María hacia el "discípulo amado" y hacia cada "Jesús viviente", están en la "comunión" de Dios Amor: se ama a todos por "igual" y a todos con predilección especial. Estas predilecciones particulares no restaban nada a la predilección materna y misericordiosa hacia los hijos más débiles o más necesitados.

*En el día a día con la Madre de Jesús: María se alegra orando y viviendo con nosotros. Medita en su Corazón todo el misterio de Cristo, en el que todos estamos insertados como hijos en el Hijo. "En el corazón de esta Madre no hay más que amor y misericordia. Su único deseo es vernos felices. El Corazón de la Santísima Virgen María es la fuente de la que Cristo tomó la sangre con que nos redimió" (Santo Cura de Ars).

Ver el tema (Corazón) en el Vocabulario de Maria. Ver sábado de la  semana décima T. O. en Año Litúrgico.